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Historia
Reseña Histórica del Colegio Adventista “Arturo Carcagno” de Azángaro
El Colegio Adventista “Arturo Carcagno” de Azángaro fue creado con la visión de brindar una educación integral basada en principios cristianos y con un compromiso profundo con el desarrollo de la niñez y juventud de la región. Su historia se remonta al 26 de abril de 1979, cuando, mediante la Resolución Directoral Zonal Nº 0129, se oficializó la creación del Centro Educativo Integrado Particular Adventista “Arturo Carcagno”, siendo su primer director el profesor Alfredo Román Taiña, acompañado de un equipo inicial de tres docentes.
El nombre del colegio honra la memoria del pastor Arturo Carcagno, quien, durante su servicio como presidente de la Misión del Lago Titicaca, brindó un apoyo significativo al proyecto educativo adventista en la región, siendo un impulsor clave en los años de gestación del colegio, aunque no necesariamente en el año exacto de su fundación.
Posteriormente, el colegio amplió su oferta educativa y el 20 de septiembre de 1990, se logró la apertura del nivel secundario, mediante resolución oficial, funcionando como Colegio de Educación Secundaria de Menores Industrial No Estatal (Particular Adventista) Arturo Carcagno, ubicado en el Jr. Puno N.º 526, bajo la dirección del profesor Elisban Cotacallapa.
Con el paso de los años, el colegio fue integrado a la Asociación Educativa Adventista Puno, perteneciente a la Misión Peruana del Lago Titicaca, consolidándose como parte de la red educativa adventista, conformando uno de los nueve colegios adventistas en la región Puno.
Durante su trayectoria institucional, el Colegio Adventista “Arturo Carcagno” ha sido escenario de importantes logros. Obtuvo reconocimientos y premios en competencias organizadas por la UGEL, la Asociación Educativa Adventista y la Dirección Regional de Educación de Puno, posicionándose como una institución líder en el ámbito educativo local y regional.
El legado de los directivos, maestros y estudiantes que han pasado por sus aulas continúa inspirando a la gran familia Arturiana, en su labor de formar generaciones con valores sólidos, pensamiento crítico y espíritu de servicio.
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INICIO DE NUESTRA HISTORIA
La historia de la Institución Educativa Privada Adventista Arturo Carcagno se remonta al firme compromiso de un grupo de hermanos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, quienes, movidos por la fe y la necesidad de brindar una educación cristiana a sus hijos, unieron esfuerzos para hacer realidad un sueño: fundar una escuela adventista en la ciudad de Azángaro. Con el propósito de continuar la obra evangelizadora a través de la formación integral de los niños y jóvenes, estos visionarios emprendieron los trámites correspondientes para establecer una institución educativa en los terrenos de la iglesia local. Su perseverancia dio fruto el 26 de abril de 1979, fecha en la que, mediante la Resolución Directoral Zonal N.º 0129, se oficializó la creación del Centro Educativo Integrado Particular Adventista Arturo Carcagno. Bajo la dirección del profesor Alfredo Román Taiña, acompañado por los docentes Hermelinda Cotacallapa e Isaac Ccaza, se dio inicio a una nueva etapa educativa en Azángaro. Con fe, dedicación y un profundo amor por Dios y por la enseñanza, este primer equipo docente abrió las puertas de la institución a la comunidad azangarina, marcando así el comienzo de una historia de servicio, educación y evangelización que perdura hasta hoy.
EL ORIGEN DE NUESTRO NOMBRE
El nombre de nuestra institución, Arturo Carcagno, es un homenaje a un hombre de fe y liderazgo cristiano cuyo ejemplo marcó profundamente la educación adventista en el altiplano peruano. En aquellos años, el Pastor Arturo Carcagno Farfán, reconocido por su destacada labor como Director del Colegio Adventista del Titicaca en Chullunquiani – Juliaca y posteriormente como Presidente de la Misión Peruana del Lago Titicaca, fue un pilar fundamental en el proceso de creación de la escuela en Azángaro. Con espíritu servicial y un compromiso inquebrantable con la obra de Dios, el Pastor Carcagno brindó su apoyo decidido a los hermanos de la iglesia local, facilitando las gestiones administrativas necesarias e incluso colaborando en la adquisición del terreno donde hoy se levanta nuestra institución. En reconocimiento a su dedicación, liderazgo y valioso aporte para hacer realidad este proyecto educativo, la comunidad adventista de Azángaro decidió —con gratitud y profundo respeto— que la nueva escuela llevara su nombre. Así nació oficialmente el Centro Educativo Integrado Particular Adventista “Arturo Carcagno”, como testimonio vivo del esfuerzo conjunto entre la fe, la educación y el servicio cristiano.
